La “cocaína acuática” es mexicana y por obtenerla matan vaquitas marinas
- Boss News
- 20 may 2017
- 3 Min. de lectura
No se trata de una droga, pero su venta también es ilegal; como si se tratase de un estupefaciente, el proceso para poder obtenerla también deja víctimas inocentes. Le llaman “cocaína acuática” porque el kilo de este preciado tesoro natural cuesta más de 8 mil 500 dólares en el mercado negro de China. Se trata de la vejiga natatoria de un pez mexicano llamado totoaba y en el lejano oriente consideran a ese órgano un objeto muy preciado, un regalo que se le hace sólo a gente muy querida, un objeto de colección e incluso una inversión financiera, porque pueden llegar a revenderlo a precios inimaginados.

Vejiga natatoria del pez totoaba. *Vía: BBC.
Además tiene un uso supuestamente terapéutico, ya que en la medicina tradicional de China se cree que comer una sopa elaborada con la vejiga natatoria del pez totoaba puede aliviar las molestias que sufren las mujeres durante el embarazo y curar malestares en las articulaciones, aunque fuera del marco tradicionalista, la ciencia no ha podido demostrar que esto sea real. La vejiga natatoria es el órgano que permite a los peces flotar en el mar sin necesidad de estar en constante esfuerzo muscular; algo tan esencial para el pez totoaba, también conocido como corvina blanca, se convirtió en un objeto deseado que provoca que los pescadores mexicanos pesquen indiscriminadamente esta especie para que puedan llenar sus bolsillos gracias al comercio ilegal en el mercado negro. Pero el totoaba no es la única víctima mortal de este negocio; el pez habita en el Golfo de California, las mismas aguas en donde nada libremente la vaquita marina, una especie que se encuentra en grave peligro de extinción porque las autoridades mexicanas no han encontrado la forma adecuada de protegerla y garantizar su sobrevivencia. Según cifras de activistas, quedan menos de 30 vaquitas marinas y su desaparición es cada vez más acelerada y es considerado el mamífero marino más amenazado del planeta.

Vaquita marina muerta por quedar atrapada en una red. *Vía: Tabasco Hoy.
“Estamos en una situación en la que el bajo número de vaquitas es crítico”, dijo en entrevista para BBC Chris Gee, representante del Fondo Mundial para la Naturaleza. “Hay una ventana de oportunidad muy reducida para protegerlas”. Desde hace dos años, las autoridades mexicanas prohibieron la pesca de ambos animales, pero los pescadores han hecho caso omiso y de forma clandestina utilizan redes para atrapar a la corvina blanca, pero como esa especie nada cerca de las vaquitas, el mamífero queda también atrapado, se asfixia y muere; la pesca ilegal es la que tiene en jaque a estos animales. El gobierno mexicano anunció a principios del mes de mayo un plan que consiste en localizar a las vaquitas marinas sobrevivientes y llevarlas a aguas más seguras hasta que se resuelva el problema de la pesca desmedida e ilegal, sin embargo, aunque podría ser una solución temporal, esto no protege al totoaba.
La corvina blanca es un pez por el que no ha habido preocupación particular; desde hace 35 años no se hace un censo para saber cuántos quedan, pero ya aparece en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Es un pez que puede llegar a medir hasta dos metros de largo y se caracteriza por hacer un ruido muy particular gracias al objeto que la tiene en riesgo de desaparecer: su vejiga natatoria. Su particularidad la hace especial, pero el mercado negro de la “cocaína acuática” amenaza con convertirla en sólo un recuerdo.
Comentarios